Sueldo - Mario Benedetti
Aquella alta vereda junto al barro,
aquel ir y venir del sueño,
aquel horóscopo de un larguísimo viaje
y el largísimo viaje con adioses y gente
y países de nieve y corazones
donde cada kilómetro es un cielo
distinto,
aquella confianza desde no sé cuándo,
aquel juramento hasta no sé dónde
aquella cruzada hacia no sé qué,
ese aquel que uno hubiera podido ser
con otro ritmo y alguna lotería,
en fin, para decirlo de una vez por
todas,
aquella esperanza que cabía en un dedal
evidentemente no cabe en este sobre
con sucios papeles de tantas manos sucias
que me pagan, es lógico, en cada
veintinueve
por tener los libros rubricados al día
y dejar que la vida transcurra,
gotee simplemente
como un aceite rancio.
Mario Benedetti fue un escritor, poeta y
dramaturgo nacido en el Uruguay, perteneció a la Generación del 57, nació el
día 14 de septiembre de 1920 en la ciudad de Paso de los Toros, Uruguay. En el
año 1943 empieza trabajando en la revista literaria Marginalia donde pública un
volumen de ensayos llamado "Peripecia y novela". Luego trabaja en el
equipo de redacción de Marcha desde el año 1945, el año siguiente se casa con
Luz López Alegre. A partir de 1950 comienza trabajando en el consejo de redacción
de una famosa revista de la época, Número. En el mismo año gana el Premio del
Ministerio de Instrucción Pública por su compilación de cuentos, "Esta
Mañana". En 1964 trabaja como crítico de teatro para la página Al pie de
las letras del diario La mañana. Junta miembros del Movimiento de Liberación
Nacional, un movimiento de guerrillas de izquierda radical y funda el
Movimiento de Independientes en el año 1971, por tener esta ideología, al
llegar el momento del Golpe de Estado de 1973 es exiliado, va hacia Buenos
Aires, luego a Perú donde fue deportado y amnistiado, luego llegó a Cuba en
1976 donde vuelve al Consejo de Dirección de Casa de las Américas,
posteriormente se traslada a España, a Mallorca. En el año 1983 se va a vivir a
Madrid, aunque no por mucho ya que en Marzo de ese mismo año vuelve a Uruguay.
Entre 1987 y 1989 se integra a la Comisión Nacional Pro Referéndum, para
revocar la Ley de Caducidad de la Pretensión Punitiva del Estado, la cual fue
promulgada en la dictadura de Uruguay para defender a los que cometieron
crímenes durante este periodo. Durante el resto de su vida ganó varios premios,
entre ellos el Premio Etnosur, el Premio Internacional Menéndez Pelayo, el
Premio Morosoli de Oro, entre otros. Muere a los 88 años de edad , el día 17 de
mayo del año 2009. Entre sus obras más reconocidas se encuentran "La
Tregua", "Quien de Nosotros", "Gracias por el Fuego",
"La Borra del Café", "Inventario de Uno", "A Imagen y
Semejanzas", "Amor de Tarde", "Los Bomberos", entre
otros.
La
generación a la cual perteneció fue a la del 57, esta es una generación marcada
por la activa polémica contra el Neorrealismo que venía desde la generación
anterior. Esta generación rechaza los ideales mundonovistas, que quieren un
mundo nuevo, tal como dice su nombre y buscan alejarse de las expresiones
tradicionales que venían desde varias generaciones atrás. Se desprende de las
preferencias políticas y sociales del tiempo e intentan no aceptan el engaño de
la complejidad que termina empobreciendo la realidad y deformando lo humano.
Son autores que generan crítica a través de sus obras, tienden a tener un
objeto de la representación innominado, grotesco, una presencia que se
desprende de un mundo ambiguo, viven en un mundo como laberinto donde
representan la la realidad. Esta generación rompe con el canon que se había
llevado desde antes, el racionalismo existente se rompe y es remplazado por el
irracionalismo, el cual se ve bien representado en las obras de García Marquez.
También el tipo de narración es incoherente, este tipo de narración nace del
irracionalismo que fue ocupado en esta generación.
"Poemas de la Oficina" es un
poemario de Mario Benedetti escrito en 1953 que nos habla de la vida de un
oficinista en Uruguay, en estos poemas se puede ver reiteradas veces el tema de
la monotonía que tiene la oficina, también se habla del Uruguay como una
oficina ya que en estos años que estuvo Mario en la oficina, Uruguay era
llamado la oficina de América. Mario Benedetti trabajo desde pequeño en una
oficina por lo que tiene mucho que contar sobre el trabajo que ejerció, de esta
manera nos relata su experiencia a través de sus poemas. Un tema que aparece
mucho es la frustración y desesperación que aparece en el poema
"Sueldo", como el hablante lírico se siente frustrado de lo que pudo
haber sido pero falló en el intento y como algo tan simple como un fajo de
billetes lo hace alguien más feliz, sintiéndose fuera de este mundo. Otro tema
que aparece varias veces en el poemario es el jefe como alguien malvado, él es
aquel que se dedica a dar ordenes y hacer sufrir al hablante lírico, mediante
varios recursos, oprimiendo al hablante lírico, dejándole trabajo para un día
domingo y él no puede hacer para remediar este problema que se le ha presentado
en su vida oficinesca.
El tema principal en este poema es
"Los sueños frustrados del hablante lírico". La estructura de este
poema esta constituida por veintiún versos, distribuido en una estrofa, con
métrica predominante de arte mayor y los últimos dos versos de arte menor. También
contiene una rima asonante suelta, con seis versos de diferencia entre cada
rima y el poema se puede dividir en dos apartados: "La esperanza perdida
por culpa del dinero" del verso 1 al 12 y el segundo apartado que es
"Aceptación de que la vida no va a cambiar y va a tener que
afrontarla" de los versos 13 al 21.
En el primer verso se habla sobre la paga
que recibe nuestro hablante lírico, ocupando la esperanza como una metáfora
refiriendo al dinero, ya que aparte de ser el color de la esperanza es el color
del dinero, aparte, el billete de 20 pesos uruguayos es de este color, esta
figura es llamado alusión cromática, así aludiendo a la mísera paga que este
oficinista recibe. Utiliza esta hipérbole para enfatizar lo pequeño que es su
paga.
El hablante lírico se refiere a esto
cuando dice que cabe en un dedal. En el siguiente verso el hablante lírico
quiere referirse a que el dinero es la salvación, así como la alta vereda junto
al barro, el barro simboliza ese trabajo oficinesco en su punto más tedioso,
llegando a un punto de estrago, pegajoso como el barro y que justo está aquella
vereda para sacarlo de ese pozo en el que se ha metido al escoger ese trabajo
gris y monótono.
En el proximo, se habla de un ir y venir
del sueño, antítesis que se refiere a la imposibilidad de cumplir sus deseos
entre pagos y significa que al recibir su sueldo piensa en lo que puede hacer
ahora con su dinero, ocupando una antítesis con el ir y venir del sueño para
asegurarnos que ese sueño, ese momento de paz que ha de tener al recibir su
dinero, es momentáneo y pronto volverá a su trabajo. En el verso que continúa
se habla de un horóscopo, haciendo referencia a que es una predicción que no
tiene porque ser cierta, no tiene una base científica de donde comprobar que
ese viaje y también que es un intento de evasión, en este caso es la palabra
largo, del que se habla vaya a suceder o esto no va a ser así, pero él hablante
le cree a este horóscopo, cree que ese viaje va a suceder inevitablemente ya
que así lo dice su horóscopo para su signo.
En
el verso posterior el hablante lírico ocupa una anadiplosis enfatizando que su
viaje largo ynos habla de que su larguísimo viaje, que probablemente nunca
suceda, estaría lleno de gente y de adioses, sin especificarnos la gente de la
cual se va a despedir. El sexto verso se relaciona con el anterior, aludiendo a
que la despedida, que esos adioses de la gente serán en algún lugar donde el
frío domine el país pero la gente aún así tiene el corazón cálido, mucho más
que en su oficina en la que el contacto con seres humanos es más bien frío y
monótono, aburrido, como si sus corazones no fueran una parte de su cuerpo. En
el verso que sigue el hablante lírico se refiere a que en cada kilometro varían
los cielos, algo que no tiene sentido ya que el cielo siempre es el mismo, pero
alude al cambio de paisaje, de estaciones , hipérbole refiriendo al viaje que
realizaría el cual tendría una larga duración.
Después, en los siguientes versos el hablante
lírico nos habla con un tono informal, propio de un personaje cualquiera
uruguayo, él es una persona media, no mediocre, ya que el tipo no solo trabaja
sino que también ve más allá, el ve lo que es y lo que pudo ser, esto se confirma
con el verso siguiente en el que el oficinista se cuestiona sobre lo que pudo
haber sido y sigue con la idea en el verso número 12 en el cual nos cuenta las
características que tendría si todo lo que él sueña se hubiera cumplido,
señalando que tendría otro ritmo de vida, posiblemente menos monótono que el
que lleva en su oficina y que con un poco de lotería, en otras palabras suerte,
este sueño que tanto anhela nuestro hablante lírico hubiera sido cumplido y
estaría en algún lugar mejor. En el verso posterior se produce el quiebre,
empieza a terminar de soñar de lo que pudo ser y volver a lo que es el día día,
volver a esa oficina, a que la suerte de la que deseó tener ya nunca va a ser,
para hacer esto ocupa la expresión coloquial "de una vez por todas".
En
el verso que lo sigue se repite el estribillo del poema, pero en los versos
siguientes esta idea de que ese dinero que cabe en un dedal no cabe en el sobre
que le es entregado cada final de mes ya que estos billetes aparte de estar
sucios (esto es un adjetivo que resalta esta característica que tiene el
efectivo) vienen de manos sucias, manos corrompidas, manos malvadas, que a lo
único que se dedican es al mal, idea que resalta esta metonimia y se específica
esto con el siguiente verso, donde nos dice que esas manos que han ensuciado el
dinero son las manos de alguien bastante conocido para la voz poética, nadie
más que su propio jefe, esto se puede ver cuando nos dice que esas manos sucias
son las que le pagan cada 29, con esto intenta decir que la paga nunca llega ya
que el 29 al que se refiere es al 29 de Febrero que ocurre cada 4 años, cada
año bisiesto.
En este verso 18 se nos habla de el
trabajo del hablante, nos dice que tiene que hacer cada día en su monótono
trabajo. En los últimos tres versos el hablante nos dice como tiene que esperar
cada día que pase, lenta y tediosamente, ocupando una comparación de su vida
con aceite rancio goteando. Y para finalizar en los últimos versos el hablante
lírico resalta lo lento que pasa su vida en la oficina, en ese rancio aceite
que tiene que ser soportado por este personaje que lo único que desea es
escapar de su dura realidad en la que vive e ir en su viaje muy lejos de la
vida que ya tiene.
En conclusión el hablante lírico nos
relata la vida del oficinista uruguayo, del cual es una persona media pensando
en su pasado y sus ideales; no así el hombre mediocre, que no tiene ideales ni
proyecciones. Además que a través de todo el poema nos muestra una monotonía
constante en su vida, donde nada sale del esquema ni de las expectativas, por
eso llama la atención al utilizar el lenguaje informal en el poema, de esta
forma el lector se siente mas atraído hacia el poema, debido a que va dirigido
al hombre medio(como la gran mayoría de Uruguay) y rompe el canon de la poesía
clásica. También el hablante lírico nos hace sentir representados con el poema
cuando habla de su bajo sueldo(común de un oficinista), aludiendo a la mayoría
de la población uruguaya, que en esos momentos del país se sintió representada
por las palabras de Mario Benedetti.
Benedetti, M. (1998). Poemas de la
oficina Madrid: Visor Libros
Goic, C. (1980). Historia de la Novela
Hispanoamericana. Valparaiso: Ediciones Universitarias de Valparaiso
Desconocido. Mario Benedetti
http://es.wikipedia.org/wiki/Mario_Benedetti
Consultado el 6 de abril, 2015
Quintana, J. (2005). La poesía
burocrática de Benedetti.
https://pendientedemigracion.ucm.es/info/especulo/.../Benedetti.html
Consultado el 6 de abril, 2015